Es importante que cada alumno tenga un espacio donde explorar, investigar y buscar sus propios recursos personales, así como conocer su potencial y sus limitaciones. Todo ello, tanto en las intervenciones en TAC como en su labor como terapeuta, facilitador, acompañante, etc. El campo de la ayuda a las personas en sus distintas vertientes supone, para el profesional, una inversión de energía personal en la que sus recursos no dependen de herramientas externas, sino de sus propias capacidades.